Elaboración
La misión de La Providencia 1888 es la producción de quesos de la más alta calidad
Elaboración
Nuestro producto estrella es el queso azul, en dos variedades, uno con leche de vaca y otro, mezcla de tres leches (vaca, oveja y cabra). Lo maduramos al menos 8 meses en cueva, con temperatura de 4ºC y humedad del 95% durante todo el año.
La baja temperatura de la cueva, hace que el queso se madure muy lentamente. Esto, unido a la experiencia de las manos que lo trabajan, dan como resultado un producto de una calidad excepcional.
Entorno, tradición y sostenibilidad
Nuestro producto es elaborado de forma completamente artesanal, de la misma forma que se hizo desde siempre: con leche de animales criados en semilibertad, sobados y volteados a mano y capturando la impresionante atmósfera del Parque Nacional de Los Picos de Europa.
Nuestros proveedores son locales, a menos de 10 km de distancia de nuestras instalaciones, reduciendo la huella de carbono, y ayudando a la economía local.
Además, nuestro trabajo ayudará a fijar población en los pueblos de alta montaña del Parque Nacional de Los Picos de Europa, que es una zona con alto riesgo de despoblamiento.
Cariño y dedicación
Nuestro queso azul sigue un procedimiento similar al de las denominaciones de Cabrales, Tresviso y Bejes en Los Picos de Europa. Es un queso de 8 meses de maduración en una cueva (antigua mina de zinc). Este queso se elabora con leche cruda de vaca principalmente, mezclado con leche de cabra y oveja.
Se madura en una antigua galería minera, situada en el corazón de los picos de Europa, a 1700m de altitud, que está a 4 grados centígrados y una humedad del 95% durante todo el año. Dejó de trabajar como mina en los años 70, pasando a usarse como cueva de maduración de queso por los pastores de la zona.
Una de las peculiaridades más notables se produce durante los meses de invierno, ya que la entrada de la mina queda tapada por varios metros de nieve, lo que implica que los porteos de queso se hagan en mochilas y con raquetas de nieve. Una vez en la boca de la mina, se abre un túnel de 6 o 7 metros en la nieve, para poder acceder al interior de la galería.
Los quesos, una vez en la cueva, reposan en estanterías de madera durante al menos 8 meses, tiempo durante el cual hay que subir periódicamente a la cueva para limpiar, sobar y dar vuelta a todos los quesos. Todo esto hace del queso La Providencia 1888 un producto único, de sabor y cremosidad incomparable.